About me
George H. Hernández
Facilitador de relaciones y emprendedor Colombiano.
Especializado en liderazgo relacional y ventas consultivas, con +10 años de experiencia liderando equipos de alto rendimiento.
Apasionado por las relaciones humanas, se destaca por su enfoque en mentorías y acompañamientos transformadores. La conferencia «Servir Sin Vender» refleja su compromiso con la autenticidad y la creación de conexiones significativas. Como fundador y CEO de Mental Force, guía a individuos y organizaciones hacia un crecimiento sostenible a través de un enfoque único en el desarrollo personal y profesional.
Mi Historia
Nací en la cautivadora Medellín, Antioquia, en un 26 de octubre, en plena década del 80. Aquellos tiempos en Colombia estaban marcados por un velo de miedo e incertidumbre, una sombra que se cernía sobre la nación. De mi nombre completo surge el peculiar «JH3». Sin embargo, en este rincón del relato, me conocerán como George Hernández. Soy el cuarto de cinco hermanos, una familia unida, aunque un poco disruptiva, y una relación estrecha especialmente con mi hermana menor, «Tere».
Mis primeros años fueron como un cuadro, una amalgama de colores y emociones propias de cualquier familia colombiana. Crecí entre risas y desafíos, experimentando los altibajos típicos de la vida. La capital fue mi escenario principal, pero como buenos paisas, éramos andariegos, siempre «echados pa’lante». Desde pequeño, mi curiosidad y análisis eran incesantes, como si quisiera descifrar los misterios que la vida me presentaba. Fui testigo del ejemplo de un trabajo honesto y honrado, desde ayudar en obras de ingeniería hasta vender frutas en emprendimientos creativos de mi padre.
La vida me condujo por diferentes ciudades hasta llegar al Llano en la época del Y2K, un periodo que marcó un nuevo capítulo. En Granada Meta, completé mis estudios de técnico bachiller y tejí amistades inquebrantables. Allí, en los campos de este rincón colombiano, también florecieron mis primeros amores.
Después de una serie de movimientos, nos establecimos en Villavicencio. Fue en este nuevo escenario donde mi camino académico tomó un giro hacia la Licenciatura en Matemáticas y Física, una carrera que reflejaba mi amor por los números. Sin embargo, las crisis financieras en mi familia hicieron que este sueño académico se desvaneciera. Años después entendería que la Administración de Empresas era más afín a lo que me deparaba la vida. Entonces, como el rumbo de un río, mi vida se adaptó a las circunstancias y me embarqué en diversos oficios: pintor, electricista, vendedor informal, cajero, conductor y asesor de telecomunicaciones.
Entre tantos giros, nació mi primer emprendimiento: una oficina de TV Satelital. una oficina montada con más ganas que recursos, con hambre de éxito y una experticia en ventas increíble, pero marcada por la inexperiencia empresarial y el desorden financiero y adicional a la época de rumba y fiestas, una combinación que era obvio cuál iba a ser el resultado, deudas, perdidas de “amigos” y duelo financiero y de pareja. Bueno un aprendizaje.
Mi viaje continuó con idas y venidas, y así llegué a ser parte de una empresa mexicana en 2010. Allí, conocí a personas que dejarían una huella en mi vida, algunas de ellas aún son amigos. Durante ese tiempo, me casé con mi primera esposa y fui bendecido con el nacimiento de mi hija Valeria, quien se convirtió en el faro de mi existencia.
La vida dio un giro radical cuando decidí ser padre de tiempo completo. Renuncié a un trabajo estable, me mudé a una nueva ciudad en el Guaviare y di forma a un nuevo sueño empresarial. Este fue mi segundo emprendimiento, una apuesta por un negocio que no solo fuera rentable, sino que también me permitiera estar presente en la vida de mi familia.
En el Guaviare, viví experiencias que pusieron a prueba mi resistencia. Una Sandwichería y una oficina de Ingeniería fueron mis segundo y tercer emprendimientos respectivamente, pero ambas se convirtieron en lecciones valiosas sobre el camino del emprendimiento. Entre separaciones, quiebras económicas y pérdidas de amigos, descubrí mi propia resiliencia y determinación.
Años después, mi vida me condujo a dirigir equipos de ventas en algunas empresas, entre ellas Una en el sector funerario. Fueron años intensos, marcados por varios retos y un accidente que cambiaría mi vida, y pensarán que debió ser grave en realidad no fue mayor cosa, solo una fractura “distal de radio” es decir la muñeca se me fracturo en tres partes donde según los médicos: cirugía, platinas y tornillos etc etc. (digo según no por menospreciar la labor tan bonita del personal médico, lo digo solo porque para mí y en mi cabeza yo podría curarme solo) y pues no fue fácil la verdad “pero solo voy a contar que al mes me quite el yeso, con mis propios ejercicio, abrazando el dolor y mucho amor propio y en menos de nada estaría conduciendo moto.
Si obviamente en contra de los pronósticos y más que nada en contra de los comentarios y las burlas de las personas que te tildan de ”loco” que como dice mi esposa que es psicóloga, ese diagnóstico no existe, pero no es más que tener claro tus objetivos y creer en ti lo que hace que tu cuerpo o mente se repare. O como me dice mi esposa nunca te detienes con un No.
La pandemia del Covid-19. Y trabajar en el sector funerario, mis mayores desafíos, pero en medio de estos desafíos y enfrentar mis miedos como el de la Muerte, conocí a una mujer extraordinaria. Este encuentro se convirtió en un nuevo capítulo, una página en blanco donde se escribiría una nueva historia de amor.
El año 2020 fue testigo del nacimiento de nuestro sueño compartido: Mental Force, mi cuarto emprendimiento. Junto a mi socia y ahora esposa, Mileidi Angel, construimos el Grupo Empresarial Mental Force SAS tres años que fueron un caleidoscopio de experiencias, con personas que dejaron su huella, otras no tanto y lecciones que han fortalecido nuestro sueño de servir. Aunque no siempre el tener solo un sueño noble es compensado o más que eso comprendido, decimos con mi esposa lo entregamos todo, sacrificamos nuestra familia, tiempo de nuestros hijos, nuestra economía y solo nos quedó Deudas, porque el creer de la sociedad es que quien tiene empresa es porque solo se quiere “embilletar” y algunos si es verdad, pero algunos pensamos que hay un propósito más grande en el servir, pero ni tus empleados, ni tu familia lo van a entender.
Después de Liquidar un Sociedad que consto “lagrimas sudor y sangre” hoy en nuestro quinto Emprendimiento que más que un emprendimiento o etiqueta empresarial Nuestro Mental Force 2.0 y se llama Mental Force por qué es lo que siempre me ha definido la fuerza mental, puedo decir con certeza; que, si en tu corazón algo te dice, que es tu propósito servir o emprender o viajar o trabajar o estudiar, ¡Hazlo! Pero hazlo así tengas miedo porque no importa si nadie te cree o te apoya, tú tienes el poder de hacer que las cosas pasen y si no pasan como esperabas, lo intentaste, aprendiste y definitivamente lo económico no es lo más importante, que si hay que buscar la “abundancia” de ti depende CUAL (el dinero es un vehículo, pero no el destino) lo más importante es como dice mi esposa Vivir en Gratitud.
Aunque estas etapas implicaron pérdidas amorosas y financieras, también trajeron oportunidades de crecimiento. Cada tropiezo era una lección y cada desafío, una oportunidad de reinventarse.
En mis momentos más oscuros de hasta pensar en quitarme la vida, me sumergí en la reflexión. Cada revés me llevó a aprender más sobre mí mismo y a apreciar las pequeñas victorias que surgían del caos.
Para aquellos que se sienten abrumados, les diría que permitan sentir el dolor, pero también busquen actividades que les den paz. La escritura, la gratitud y el apoyo familiar fueron pilares fundamentales para mí.
La vida es una sinfonía de altibajos. Aunque el dolor pueda ser abrumador, confíen en que el renacimiento es inevitable. De las cenizas de las pérdidas, surgen nuevas oportunidades y amores.
He conocido historias y personas que, como yo, han superado pérdidas y han construido vidas plenas. La adversidad no define el final, sino el comienzo de una nueva narrativa.
La fortaleza mental fue mi ancla en las tormentas. Trabajar en el crecimiento personal y emocional no solo me ayudó a sobrevivir, sino a florecer después de las tormentas.
No hay una línea recta hacia la curación. Es válido sentir tristeza, pero también es crucial permitirse sanar. La compasión consigo mismo es un paso esencial en el proceso de recuperación.
En los días más oscuros, recordé estas palabras: «La adversidad nos presenta opciones, y es nuestra fortaleza mental la que determina el camino que elegimos».
Al contar estos detalles, espero que esta historia resuene con aquellos que enfrentan pérdidas y desafíos similares, recordándoles que incluso en los momentos más oscuros, hay una luz que guía hacia un renacimiento lleno de esperanza y oportunidades.
El futuro es un lienzo en blanco, pero mi objetivo sigue siendo claro. A pesar de las adversidades, confío en la guía de un Dios maravilloso que siempre nos acompaña en esta narrativa que aún se está escribiendo. Mi deseo es ayudar a transformar vidas, inspirar a otros a superar sus propios desafíos y recordarles que, incluso en los momentos más oscuros, siempre hay un camino hacia arriba. ¡Así sigo escribiendo mi historia, con gratitud y fortaleza mental como mis fieles compañeras de viaje!
Soy Feliz y quiero lo que hago!
Descubrí mi Ikigai, mi propósito, mi vocación, mi profesión, mi misión, la razón de ser, el por qué me levanto cada mañana
«La guía de George Hernández en mi proceso de sanación emocional fue verdaderamente transformadora. En un momento de pérdida y dolor, George me enseñó a abrazar mis emociones y a construir puentes hacia la sanación. Su enfoque integral no solo alivió las heridas emocionales, sino que también fortaleció mis relaciones personales. Ahora, me encuentro en un lugar de paz y conexión, agradecido por el apoyo continuo de George en mi viaje hacia la plenitud.»
Jonathan Alvarez
«Con George Hernández, mi vida dio un vuelco total. Sus enseñanzas sobre fortaleza mental y crecimiento personal fueron el catalizador de mi propia transformación. En un momento de confusión y relaciones fracturadas, George me guió con paciencia y sabiduría. Aprendí a reconciliarme con mi pasado, a abrazar mi vulnerabilidad y a construir relaciones más saludables. Su presencia en mi camino fue como un faro constante, iluminando las áreas más oscuras de mi ser. Estoy agradecida por el regalo de su guía en mi proceso de transformación.»
Juan Carlos Mendoza
«Conocer a George Hernández fue como descubrir un mapa para mi propio empoderamiento. Su enfoque en el desarrollo del liderazgo no solo transformó mi carrera, sino también mi perspectiva de vida. George me ayudó a reconocer y potenciar mis fortalezas, convirtiéndome en una líder más segura y efectiva. Su compromiso con mi crecimiento personal ha sido un faro constante, iluminando el camino hacia un futuro lleno de posibilidades y logros.»
Marta Ramírez
¿Qué tan Fácil es Emprender?
"Una montaña rusa de emociones" - JH3
Foto: by Mileidi Angel 2021
Emprender no es fácil, es enfocar todos tus sentidos a un objetivo más grande que tú!
Una idea que cambie el mundo, tú mundo!. algo que te apasiona y que contagia a las personas que están a tu alrededor, pero fácil no es, definitivamente trabajo arduo, disciplina, resiliencia, mucha resiliencia y lo mas importante pasión!